Aprender un idioma también significa conocer la cultura detrás de las palabras. Y muchas veces, son las pequeñas costumbres las que marcan la diferencia en tus viajes.
Ejemplos curiosos alrededor del mundo:
- Japón 🇯🇵: nunca entregues dinero o una tarjeta con una sola mano, siempre se usan las dos como señal de respeto.
- Alemania 🇩🇪: nunca brindes con agua, pues se considera de mala suerte.
- Francia 🇫🇷: además de los besos en la mejilla, es muy mal visto entrar a una tienda sin saludar con un “Bonjour”. La cortesía verbal es esencial en la cultura francesa.
- Estados Unidos 🇺🇸: es común hablar con desconocidos de manera amistosa (en una fila, en el bus, en el supermercado), pero tocar temas como la edad, el salario o la política se considera demasiado invasivo.
- Brasil 🇧🇷: la puntualidad es flexible en reuniones sociales, pero en contextos profesionales se espera exactitud.
- Corea del Sur 🇰🇷: al recibir un objeto, hazlo con ambas manos como muestra de respeto.
¿Por qué importa conocer estas costumbres?
Un reporte del Journal of Cross-Cultural Communication confirma que los malentendidos culturales son una de las principales causas de choques en viajes, negocios y experiencias internacionales.
Conocer estos detalles te permite ganar confianza, respeto y empatía.
Tip final: cada idioma trae consigo un manual cultural invisible. Cuanto más lo conoces, más auténticas y exitosas son tus experiencias en el extranjero.
Aprender un idioma no es solo hablarlo, es vivirlo.




